jueves, 9 de febrero de 2012

Mi aportación al inútil debate del eBook.

Les debo entradas a mi blog. Muchísimas!

Ok, la razón por la que tardé en entrar en ritmo fue que tomé unas largas vacaciones. Se que eso no es justificación para no actualizar este blog y detener la intensísima conversación sobre libros que se esta generando en este sitio... [sonido de grillos] (de veras, cuando quiera alguien postear un primer comentario se los voy a agradecer muchísimo). Pero también estos días he pensado con qué libro abrir este año. Pero a pesar de los títulos que me vienen a la mente, me viene una imagen más poderosa frente a ellos. No es la de un libro específico, sino del formato de los libros.

 Voy a empezar por el final. Para mi no existe diferencia entre un libro en papel y un libro electrónico; incluso ya no veo diferencia entre un audiolibro y otros formatos.

 Empecemos ahora sí por el principio. Hace poco más de un año me hice de un lector Kindle, que además de ser el gadget ideal para alguien que gusta de leer y le gustan los gadgets (sic.), es, desde su lanzamiento, la punta de lanza del debate sobre el libro electrónico. Coincide que en paralelo, me hago de media biblioteca que mi hermano me deja porque se va a vivir a otro país. Es decir, justo estaba yo "listo" para una migración al libro digital, cuando mi biblioteca se ve enriquecida por un gran número de títulos nuevos, en papel, que leer.

 Durante todo el 2011 estuve en ese debate interno del papel y el eBook. Ok, fueron sólo unas horas. Pero las conclusiones si han sido un proceso de más tiempo. A ver, los libros me gustan. A eso me dedico. Hago libros. Inicialmente, y por la calidad de libros que tenía pendientes de leer, el Kindle lo usé poco. Como les decía, me tenía que poner al corriente con un gran número de libros de mi hermano. Sin embargo, descubrí algo. Yo por o general no podía leer dos libros al mismo tiempo, con el Kindle me resultó más fácil (no sé si el proceso mental fue que el formato diferente separaba los contenidos y no se confundían historias e ideas en mi cabeza). Y además, descubrí que sí es más divertido leer en el Kindle. A mi no me gusta subrayar mis libros, con el eBook lo puedo hacer sin remordimiento. Además, la conectividad con redes sociales lo hace aún más divertido. La facilidad de poder compartir un pasaje de un libro, una idea a facebook y twitter le da un valor social al eBook. Y por supuesto la disponibilidad inmediata de un título. La sensación de decidir leer un libro y en 30 segundos poder empezar a leerlo es incomparable. Esa disponibilidad es mágica. Sobre todo si no es uno tan clavado, y va decidiendo qué libro leer al terminar el anterior, de acuerdo a lo que considere que le será útil en ese momento (un libro de marketing, una novela, algo light, algo más académico...). O simplemente, en un viaje que hice, acabé muy pronto el libro en papel que llevaba, y así, sin más que un click, voilá, un nuevo libro en mis manos (afortunadamente había previsto llevarme el kindle).

 Ok, ok, llevo horas hablando de las ventajas de un eBook. Pero sólo es con la intención de describir mi proceso de adopción de la tecnología. La realidad es que aun tengo muchos libros impresos que leer. Hay libros que tengo que tener en Hard Cover, hay libros con ilustraciones (aquí el eBook no me lo ha resuelto satisfactoriamente), hay libros que me regalan, etc. Ahora la convivencia es armónica entre mis eBooks y mis libros impresos.

 Aquí no termina esta historia. Seguido comento sobre el tema y expreso que una ventaja más del eBook es la aplicación que pueda tener para un smartphone. Si salgo a comer tacos, seguro no me voy a llevar un libro impreso, lo más probable es que no me lleve mi Kindle. Pero seguro llevo mi iPhone. Entonces puedo leer, desde el app específico unas cuantas páginas mientras como. Por supuesto esto me da tiempo de lectura que antes no tenía. Gracias a la portabilidad. Y gracias a que siempre como sólo. ¿Qué tal es estridentísmo?

 Hubo un último evento que cambió mi percepción total del libro. Un buen marketing promocional de Audible (también empresa de Amazon). En el punto más bajo de la cadena alimenticia para mi (y creo para muchos) esta el audiolibro. Es ofensivo el término. Más si uno se ostenta como LECTOR! (sí, con mayúsculas). ¡Impensable! ¿Entonces como llegó Ricardo a Audible? A pesar de que tengo la edición impresa, siempre había tenido curiosidad por la edición narrada de la autobiografía de Bill Clinton (My Life) en la cuál él mismo hizo la grabación e incluso fue reconocida con un Grammy. Pues veo la promoción de "Descarga un libro gratis hoy-hoy-hoy y me decidí por el audiolibro de Bill Clinton. Temeroso, lo descargué, instalé el app en mi iPhone y, no sé sip por practicidad o por pena, lo fui escuchando sólo en el coche. Además de que es una buena historia, descubrí algo: si paso casi dos horas en el coche todos los días, ¿Por qué no aprovecharlas con libros narrados? Es decir, mi consumo de libros aumentó. Sí, digo de libros porque el formato no es relevante, lo relevante es el contenido que te dan los libros. No importa el formato. Además, el audiolibro me dio acceso a libros que seguramente nunca iban a llegar a mi top 10 de prioridades de lectura, pero que igual sí me interesaban.

 En resumen, el lector es el que decide en qué formato quiere el contenido. Esa es la única realidad. Todo debate sobre el eBook no tiene sentido si se mira desde la óptica del lector. Si los libreros creen que venden papel, que quiebren. Vendemos contenidos. Eso es todo.

Estoy obviando un tema. La piratería. Dicen que es más fácil tener un libro electrónico sin pagar que uno impreso. Posiblemente. En mi interior lo dudo, pero no tengo estadísticas para comprobarlo. Lo que sí tengo es un caso real. Un libro (que si tienen niños pequeños tienen que leer) que se llama Go The Fuck To Sleep se distribuyó gratis en PDF y tuvo millones de descargas. Gratis. Cuando salió la versión impresa llegó al top 10 de Amazon. Es decir, contra-intuitivamente, a pesar de que millones de lectores tenian el libro gratis, millones de lectores compraron el libro. ¿Por qué? ¿No dice la lógica que eso no debió de ser así? Pues es muy simple la respuesta: el libro es genial. El contenido es espectacular. Tan buen libro es, que estoy dispuesto a pagar por el. ¡Qué bueno que lo pude descargar y leer antes! Moraleja, Libreros, lo más importante es el lector y hay que ofrecer contenidos superiores. Si ofrezco algo mediocre, y lo tengo gratis, no voy a pagar por ese libro. Si el contenido es valioso y de calidad, es irrelevante que lo pueda tener gratis porque estoy dispuesto a pagar por el mismo. La gratuidad se vuelve marketing. Yo, les puedo decir que compré no una, sino dos copias. PD: el audiolibro de Go The Fuck To Sleep esta narrado por nada más y nada menos que Samuel L. Jackson. Genial.

 Para terminar, sólo comentar que el eBook en EUA ya representa el 17% de la venta total de la industria, mientras que en México menos del 1%. ¿Por qué? Igual se venden millones de iPads en nuestro país. ¿Por qué? No hay oferta. Amazon tiene más de 750 mil títulos disponibles para Kindle. Proveedores de eBooks de habla hispana tienen 6000 libros. ¿Any questions?

6 comentarios:

  1. Viendo lo que les ha pasado a los músicos, temo por mi futuro económico como escritora. Vivir de esto? Uff,lo veo negro, pero si fuera editora me temo que estaría aún más preocupada. Llegara un día que los autores no necesitarán de editoriales o, por lo menos, no en las condiciones contractuales de hoy. Por más vueltas que le dé y viendo el fenómeno de la autoedición en Kindle no sé cómo pueden reciclarse las editoriales, pero para eso hay gente que sabe más que yo, mucho más.
    En mi caso, para sobrevivir, me planteo algo tan simple como esto: si los músicos hacen bolos, ¿yo qué puedo hacer? Y me estoy reciclando: me haré show-woman... Jajaja... como hablo de sexo, creo que no lo tendré tan difícil y espero no tener que vestirme para la ocasión, sino seguir en mi línea discreta pero muy divertida, positiva y educativa. En serio, o me animo a dar charlas y conferencias y cobrar por ello (al fin y al cabo, dulcifico/erotizo/animo la vida de muchas personas) o me muero de inanición (salvo que encuentre a un caallero que quiera mantenerme y eso no va conmigo). Pero no todos los escritores podrán hacer algo así... más bien pocos... Que mal lo veo. Ojalá me equivoque, pero los tiempos los auguro muy turbulentos.
    Respecto a las ventas... Al principio nadie tenía Internet, ni movil, ni cosas que ahora tiene todo el mundo porque se han vuelto asequibles. Tiempo al tiempo.
    Ricardo, es horrible escribir en este mísero cuadro que no te deja ver el texto bien... :) Te pasaré la factura de mi oftalmólogo.

    Uy, ni me presente. Me llamo Sylvia de Béjar y ecscribo libros de sexualidad y tengo un blog que es gratis para quien lo usa(para mi desgracia, en internet vivimos en la cultura del gratis), pero que a mi me ocupa unas cinco horas al día que no cobro. Vamos trabajo por amor al arte y a mis usuarios, que son muchos.

    Un apapacho desde Barcelona.

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  2. He encontrado esto y pienso que igual te hace gracia leerlo: ¿Esto es el futuro?: el farol de los “escritores Amazon”

    http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/02/16/esto-es-el-futuro-el-farol-de-los-escritores-amazon-92692/

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  3. Cuando decidí tomar este camino (el de escritora), me coloqué dentro de unas de mis historias fantásticas; de esas donde el personaje principal es una achacosa mujer que vive debajo de un puente; recolectando periódicos viejos que no dejan de mostrar la decadencia de este país (México) y buscando pedacitos en blanco para escribir uno que otro poema que tal vez, y sólo tal vez, cambiarían al mundo.
    Me escribí con prendas desgarradas, melena embarañada (más de lo común), mi cara mugrienta pero mis ojos soñadores; entre las letras me describía como escritora de novelas que pedía unos centavos para ir a un cybercafé y postear en su viejo pero creativo blog las historias más maravillosas del planeta tierra, esas que merecen estar entre los bestseller del mundo, pero que no alcanzaron presupuesto para la impresión y distribución.

    Cuando decidí tomar el camino de escritora hice lo que tenia que hacer; escribirme una historia falsa, imaginarme, subliminarme. La realidad final de ser escritora, es ser oficinista de tiempo completo y convertirse en fantasía para escribir a escondidas.

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  4. Yo opino que los libros impresos no se comparan con los libros en linea, la desventaja de los libros impresos es que para muchos el precio es muy elevado y el comprar un libro que al final solo me sirva de pisapapales es triste. Pero siempre estaré dispuesta a comprar un libro impreso que me pueda llevar cuando viaje o que me quiera desconectar del mundo y de la necesidad de energía eléctrica. Sin embargo, También me gusta leer y disfrutar de buenos libros, y a veces me veo en la necesidad de recurrir a lugares de descarga gratuita para leer un libro, sobretodo aquellos que no puedes conseguir en las librerías. Afortunadamente existen aquellas librerias que han abierto las opciones a las versiones electrónicas, y lo agradezco, por que puedo llevar mi biblioteca cuando necesita hacer antesala o antes de dormir que es cuando más receptiva estoy a la lectura, incluso los servicios que dan algunas librerías como la vista previa del libro antes de su compra o el préstamo de libros, me tiene enamorada. Si estoy dispuesta a pagar por un buen libro, tantas veces se necesite en sus versiones electrónica y/o en papel si es un buen libro.

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  5. Estoy en tu blog mi estimado Ricardo: De acuerdo contigo respecto de que el uso de la tecnología ha desplazado al papel en cierta forma, sin embargo el placer de leer es perfecto con un libro entre las manos. Idea excelente la del ipad, pues te permite avanzar la lectura en algunos momentos de espera (que no de ocio) valoro la idea. Solo para recordar y confirmarlo: Cuenta la leyenda urbana que Paulo Coelho así inició la exhibición de sus obras, por su blog. Hasta que un buen día le llamaron de una editorial. Esto por aquello del pensar que no habría venta de sus libros por existir todos los factores que en contra se tienen en la actualidad. La tecnología es maravillosa, hay que sabe usarla y trabajar en ello. por cierto tengo 58 años y los de mi edad le temen al "ordenador". @AndrsBarrios1

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  6. Pues de acuerdo con el artículo. Considero que todas las formas ayudan a fomentar la lectura y te permiten tener al alcance, en cualquiera de los formatos, el acceso a un libro. Muchos de nosotros tenemos actividades que te traen de un lado a otro, por elllo, si viajas mucho, no hay como tener un lector electrónico donde puedas cargar varios libros en un breve espacio y traerlos contigo. Si la tecnología ha a portado eso, bienvenida.

    Comparto lo escrito por Anónimo (alguno), qué no hay como eñ papel, pero también es de destacar, que cuando se tiene otros medios para acceder a un libro, por qué no aprovecharlo!? El futuro del escritor, que leí por ahí, creo está en adaptarse a los nuevos formatos, ninguno de ellos, es lo formal, propone o entusiasma a la piratería, eso son los porpios consumidores (lectores para el caso), debemos ir a la compra debida y legal e las cosas.

    Creo que como todo hoy en día, simplemente tenemos más herramientas para hacernos de un buen libro.

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