martes, 13 de diciembre de 2011

Magenta. Una historia que habla de mi familia... bueno, eso digo yo.

Hacia finales del año pasado, una de las dos hermanas de mi mamá (y que por cierto, fue la muerte de mi mamá lo que renovó nuestra relación) me estuvo invitando a conocer a un autor mexicano. Varias veces me avisó que iba a organizar una cena y quería que esté yo ahí. La verdad, entre lo complicado de las fechas de fin de año y cualquier otro pretexto, no fui a la cena.

Aún así, mi tía me regaló el libro de este escritor. El se llama Juan Manuel Olhovich. El libro se llama Magenta, Esencia y color de una familia mexicana. A su vez me dijo que por favor lo lea y que después nos juntaríamos para comentarlo, ya que le interesaba mi opinión. Me dijo también que el libro habla de mi familia. No me dijo más, pero ese último detalle sobre un libro que hable de mi familia me llamó la atención.

Llegaron las vacaciones de fin de año y, en el pipeline de libros que tenía designados para leer, el siguiente en la lista era Magenta. Esas vacaciones las pasé en Acapulco, yo estaba por terminar un gran libro [y espero pronto aparezca en este blog] que es el de Basta de Historias de Andrés Openhaimer. Mi firme intención era terminar Basta de Historias antes de fin de año, y los demás días en Acapulco leer Magenta. Sin embargo, esos primeros días estuvimos con unos grandes amigos y a él, le llamó la atención el libro y empezó a leerlo antes que yo. Seguramente yo llevaba otro libro de respaldo y bueno, mi amigo se quedó con Magenta, yo terminé el de Openhamier y llegó al año nuevo.

En algún momento del año mi amigo me regresó el libro de Magenta y me comentó que estaba muy interesante. He de admitir que este comentario no hizo mucho eco en mi, y el interés que pudo haber generado en mi a finales del año pasado ya no estaba (no por el libro en sí, sino por que este año se me atravesaron excelentes libros y siempre le ganaban en la lista de "siguiente libro" a la obra de Olhovich).

Ahora, con el final de esta año cerca, por fin llegó a mis ojos el libro de Magenta. Decidí ya leerlo por dos razones principales. Una de ellas es que estas fiestas de fin de año las voy a pasar en casa de la tía que amablemente hace un año me invitó a conocer al autor y que me regaló el libro y que me dijo que quería que lo comentemos. Me imagino que esa debiera ser una buena razón para leer un libro, o igual no, no lo sé, no soy candidato a la presidencia de México.

La otra razón que me llevó al libro es su simplicidad, con poco menos de 200 páginas y un diseño fácil de leer, llegó en un momento en el que necesitaba relajar mi lectura (venia de una serie de libros largos y densos) y quería hacer una pausa y leer una novela. Por lo general, ya les había comentado, leo lo que los americanos llaman no-ficción y dejo poco espacio para novelas.

Impulsado por el compromiso y la necesidad de un libro que me relaje, empecé, un año después de que me lo regalen, el libro de Juan Manuel Olhovich.

Magenta es la historia de una mujer humilde que sin saber de su relevancia, llevaría consigo a toda una familia y la historia de un México independiente que lucha por definirse a si mismo. Es a través de sus ojos que vemos desenvolverse la naturaleza amorosa, trabajadora y trágica de nuestro país. Es a través de sus ojos que vemos la lucha personal de la mujer en nuestra sociedad. Es a través de sus ojos que vemos la compasión y el amor que una madre puede tener a su hija, aunque realmente nunca sepa cuál es el origen de esa niña a la que entregó todo lo que tuvo.

La historia nos lleva del México de Maximiliano al México post revolucionario, nos lleva de Cuernavaca a Guanajuato a la Ciudad de México. Pero más importante, nos lleva de la mano de una desconocida de la que al final compartimos penas y alegrías. Además, de que en mi caso, resulta que soy yo de su familia. La historia menciona a Esther Paredes y Miguel Ordorica. Ellos fueron los abuelos de mi mamá.

En resumen, Magenta es una historia que recorre muchos aspectos de la naturaleza de las personas y de la historia de México. Es una novela sin pretensiones y muy honesta. Que en lo personal me ayudó a desconectarme de las presiones de fin de año y disfrutar, a través de sus personajes, una sociedad que luego olvidamos que existió.

http://www.mexicoamanece.com/Bienvenidos/Quienes-somos.aspx

Gracias.

lunes, 17 de octubre de 2011

Mindset de Carol Dweck

Esta semana vamos a hablar de Mindset. Como su nombre lo dice, es un libro que se refiere a la actitud mental de las personas. Carol Dweck lleva a cabo un ensayo minucioso sobre las diferencias entre lo que comúnmente llamamos "mentalidad cerrada" y "mentalidad abierta". Ella asigna el término de Esquema mental de crecimiento (o mentalidad abierta) a aquellas personas que pueden identificar en cada reto (e incluso en cada fracaso) una oportunidad para crecer y ser mejores; aprenden de las experiencias que enfrentan. Por otro lado, están aquellos con un Esquema mental fijo (mentalidad cerrada). Estas son las personas que creen que cada uno de nosotros tiene un arsenal fijo de habilidades y competencias. La inteligencia es dada. Esto lleva a una actitud más limitada, en la que los fracasos son vistos como falta de talento y una derrota personal.

Antes de profundizar más en el libro de Mindset, revisemos la importancia del esquema mental. En el primer plano, y es el más evidente para todos, esta aquella persona en la oficina a la que nos enfrentamos a diario y que ante cualquier solicitud su respuesta es "No se puede".

Hago una pausa para que borren un momento de sus mentes a esas terribles personas que acabo de invocar...

OK, sabemos que es lo primero que le vamos a decir nosotros: "Pero si la competencia sí puede ¿por qué nosotros no?" Esto lleva a un silencio incomodo que evidencia el fondo de la respuesta "No se puede"que en realidad es "No me interesa ayudarte" o "No porque es más trabajo para mi". Yo no creo que atrás de la respuesta "No se puede" exista un evidente miedo a decir "No lo se hacer". El decir "No se puede" es un claro ejemplo de mentalidad cerrada, no de miedo a la falta de habilidad.

Lo primero que se necesita es entender qué esquema mental tenemos nosotros, y posteriormente, qué esquema mental tienen los que nos rodean. Me imagino todos diremos "Yo soy el que esta abierto a nuevas ideas, los demás son los cerrados"; ok, hagamos un segundo esfuerzo y seamos un poco más autocríticos. ¿Qué esquema mental tengo? ¿Pienso que los retos me pueden llevar a aprender o pienso que me van a evidenciar? ¿Cuándo me refiero a otras personas las valoro por su potencial o digo: "pues así es y ya"? Muchas veces asignamos nuestra mentalidad cerrada a factores externos, por ejemplo, cuando decimos en la oficina: "Siempre se han hecho las cosas así, no podemos cambiarlo". Creo que es hora de hacer por tercera vez la pregunta: ¿Qué esquema mental tengo?

Tengo la suerte de trabajar en una industria donde la necesidad de la creatividad nos distingue. Es más, el futuro de esta industria esta en la capacidad de ser creativos y encontrar nuevas formas de hacer las cosas. Todos los que participamos en la industria editorial debemos sentirnos orgullosos de poder ser parte de un esfuerzo creativo constante. Desafortunadamente, esto no es así en muchos casos. En todos estos años he recibido respuestas como "No se puede", "Así se ha hecho siempre", o cualquier pretexto externo: es que el cliente, es que el proveedor, es que la ciudad, etc. etc. Todas estas respuestas son síntomas de una mentalidad cerrada.

Por otro lado están las personas que brincan ante las oportunidades, que proponen nuevos proyectos, que buscan atender de forma integral las necesidades de los clientes. Buscan ir más allá de lo tradicional. El reto de los managers no es fomentar esta actitud, sino evitar que los "no se puede" frenen a las personas con mentalidad abierta. Uno como manager tienen que hacer a un lado los obstáculos que ponen aquellos con mentalidad cerrada a las personas que buscan crecer y encontrar nuevas formas de hacer las cosas.

Mindset no es un libro de motivación. Es el resultado de años de investigación social realizada por Carol Dweck. Evidentemente su principal aplicabilidad es en un contexto laboral. Pero el esquema mental que tenemos afecta todas las esferas de nuestra vida. Y siempre tener una actitud abierta será más productiva que una cerrada. Tendremos mayor tolerancia a la frustración, una mejor disposición al enfrentar nuevos retos y una elevada sensibilidad ante el aprendizaje que cada experiencia nos deja.

Sólo como última nota les comparto un tema que trata el libro. Los padres creemos que al premiar los logros de nuestros hijos estamos fomentando una actitud positiva; sin embargo, los estudios demuestran que el mensaje que comunicamos es que el mérito esta en el logro (en el resultado), no en el proceso de aprendizaje que llevó al logro. Esto va en detrimento del desarrollo de una mentalidad de crecimiento y fomenta la mentalidad cerrada que sólo identifica como valioso el logro. Es decir, hay que tener cuidado de que nuestros hijos vean que valoramos el esfuerzo, y que la consecuencia de un gran esfuerzo es el logro alcanzado.

Bueno, para concluir, si ya no recuerdas cuándo fue la última vez que dijiste: "Pues no sé cómo se hace, pero si la otra empresa puede, pues nosotros también", deja de hacer lo que estas haciendo y corre a leer Mindset de Carol Dweck.

Espero tus comentarios aquí o en twitter @ricardofabre

Saludos y buena semana.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Hablemos-de-Libros: When Pride Still Mattered de David Maraniss

Siendo mexicano, uno crece con el fútbol soccer. Y nada más. Ok, ok, están las clases de basquetbol en la escuela, y las clases de natación… bueno, y toda mi generación entró a clases de Tae Kwon Do; una generación que dio muchos frutos en competencias internacionales de la especialidad. Sin embargo, somos bastante monotemáticos cuando de deportes se trata. Uno lo ve en los medios y en las conversaciones del lunes en la mañana sobre la enésima derrota de sus equipos favoritos. 
Mi papá me inculcó seguir al equipo Atlante (aunque en casa no había una gran afición por ver el deporte todos los domingos). De estudiante (y siendo chilango) por supuesto mi equipo eran los Pumas de la UNAM. Como joven profesionista me incliné por el Necaxa (y ahí si viví lo que es ser realmente apasionado a un equipo: ir al estadio, usar la playera, disfrutar los triunfos, encerrarme en casa tras una derrota, tratar de encontrar a otros cinco aficionados del equipo…). Ahora el Necaxa juega en otra ciudad; a bueno, y ahora esta en segunda división.
La primera incursión que recuerdo de afición a un deporte diferente fue el basquetbol de la NBA. Fue en la época de oro de los San Antonio Spurs(ciudad que es mi segunda casa emocional. Ya les contaré esa historia cuando platiquemos de The Book of Basketball de Bill Simmons). Aqui sí era de verme con amigos e irnos a un bar deportivo a ver los partidos de post temporada y las finales de campeonato. ¡Qué deporte tan más emocionante!
Sin embargo, ahí estaba, un deporte que ni en su Gran Final me llamaba la atención. Para mi el Super Bowl era sólo un pretexto para ver a algunos amigos y nada más. Así se mantuvo la NFL durante muchos años. Esto iba a cambiar (y vaya de que manera cambió). 
En el verano del 2002, trabajaba en un proyecto en la ciudad de Leon, Guanajuato. Vivía en una residencia para ejecutivos, y por lo general estaba solo. Esto acercó mi relación (no, no conmigo mismo) con la televisión. Y en particular empecé a ver partidos de la NFL. ¡Wow! Me atrapó. Aun así no fue tan inmediata mi afición. Empecé viendo religiosamente el Monday Night Football y así progresivamente hasta que los Domingos sólo puedo pensar en la NFL. Mi afición tuvo un desarrollo contraintuitivo. Me aficioné al deporte, no a un equipo en particular. Pasaron varios años antes de que me declare seguidor de un equipo en particular, aun ahora, ya con un equipo predilecto, me considero más seguidor de un “Cluster” de equipos.
Esta afición me ha llevado a buscar lectura relacionada con el deporte. El primero de ellos fue Quiet Strength de Tony Dungee, el segundo es del que quiero que hablemos hoy. When Pride Still Mattered, la que considero la mejor biografía de Vince Lombardi que se ha escrito. El autor, David Maraniss logra contar la historia de este personaje de manera detallada y sólida.
VInce Lombardi es un ícono del deporte y fue llevado a ser un ícono de los negocios y de toda platica motivacional o de liderazgo. El concepto del “Segundo Esfuerzo” yo lo he usado con fuerzas de venta en todos y cada uno de los equipos que he dirigido. El trofeo al ganador del Super Bowl se llama Vince Lombardi, y en muchos sentidos, lo que conocemos hoy como la NFL es gracias a él (y a todos los genios que hicieron la fusión de las dos ligas y llevaron a la TV la transmisión de los partidos).
Una figura dura, exigente y con una enorme atención por los detalles. Estudioso, comprometido y con una inteligencia para el deporte que pocas veces se había visto. Un hombre lleno de conflictos internos, pero que se encontraba a si mismo en la planeación y entrenamiento de cada juego y cada jugada a desarrollar. Por supuesto su trabajo dio los frutos necesarios y logró enormes triunfos en el fútbol americano universitario y profesional. Su trabajo de igual forma lo llevó a ser una celebridad, esto con el evidente costo familiar que por lo general la fama conlleva. Pero es indudable que sus victorias al frente de los Green Bay Packers lo llevaron a ser una de las figuras más emblemáticas del mundo del Deporte.
David Maraniss desarrolla su historia con absoluto detalle, digno de lo que su personaje exigía. Una biografía apasionante, que no requiere sentir pasión por el deporte. Es un libro que no puede faltar en la biblioteca de un aficionado de la NFL, pero tampoco puede faltar en la de un ejecutivo que quiere extender a fondo su conocimiento sobre el desarrollo de un liderazgo efectivo y constante.
Ok, tal ves estoy estrechando mucho el alcance de Lombardi en el mundo del management, pero sin duda es un ejemplo de un liderazgo y un trabajo intenso para lograr los resultados del equipo. Pero por favor, te pido comentes esta nota y compartas tus ideas. De igual forma me puedes contactar por Twitter en @ricardofabre

The Year of Magical Thinking, Joan Didion

http://www.amazon.com/Year-Magical-Thinking-Joan-Didion/dp/1400078431/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1317655617&sr=8-1
Todas las pérdidas de seres queridos son difíciles de enfrentar. Realmente no sabemos cómo vamos a reaccionar. Yo tuve la fortuna de llegar a los 30 años sin haber perdido realmente a un familiar cercano.
Hace unos años sufrimos una muerte muy cercana y trágica, esas que dejan una tristeza difícil de enfrentar e imposible de superar. Todos estuvimos sacudidos.
En este contexto, y sin saber más del libro que lo que comunica la portada, compré The Year of Magicla Thinking de Joan Didion. Esto mientras caminaba por una tienda de Borders en Washington. Fue una compra de impulso. Y fue una compra que no la hice pensando en mi. Lo que me haya comunicado el libro me hizo pensar que una vez decante la herida de la pérdida de un familiar, sería una buena lectura para quién más dolor enfrentaba por la misma. 
El tiempo pasó y el libro ahí se fue quedando (yo seguía ignorante de quién es Joan Didion y de qué trataba el libro). Un tiempo después yo sufrí la pérdida de mi madre. Creo que eso me hizo voltear a ver el libro, que en su momento compré pensando en otra persona, pero ahora sí lo vi como un libro que podía hablarme a mi. Aún así reconozco que pasó más de un año antes de que le de su lugar en mi pipeline de lectura a la obra de Joan Didion.
Un breve paréntesis. Yo leo mucho, pero leo lo que los americanos llaman Non-Fiction. En particular leo de management y de historia. Por eso un libro que yo veía como una novela no se colaba entre que terminaba un libro sobre Roosevelt y empezaba uno de cambio cultural en las organizaciones.
Por fin llegó el día que me decidí a leer The Year of Magical Thinking.
Lo primero que me llamó la atención es que es un libro muy personal. No es una obra de ficción sobre el duelo. Es una brillante obra de realismo ante las mayores adversidades que la muerte nos trae. Didion relata de la forma más humana y detallada lo que ella vivió, lo que ella sintió y lo que ella pensó ante la tragedia que se desenfundaba sin reparo.
Un libro íntimo y profundo, escrito con toda la belleza y dolor al que se puede enfrentar uno. Con su hija Quintana en el hospital en estado de coma, y el fin de año acercándose, su marido, el escritor John Gregory Dunne muere de un infarto. El desarrollo entrelo real y lo irreal de la muerte y lo real e irreal de la posible muerte de su hija lleva a la autora a moverse en los planos del duelo y la fortaleza. 
No es un libro de “los siete pasos” es un libro para experimentar de forma vicaria el dolor, de hacer frente a sentimientos que no identificamos si hemos sufrido de la muerte de un ser querido. Es un libro escrito con toda la belleza y sinceridad que una reconocida escritora americana como Joan Didion ha manifestado a lo largo de una enorme trayectoria literaria.
Por qué demonios inicio con esta reseña. Porque está próximo el lanzamiento del nuevo libro de Joan Didion, Blue Nights. No les platico la reseña que he leído de este libro, por que considero que es mejor primero entender The Year of Magical Thinking.

Bienvenida

Como muchos otros egresados de un MBA, la decisión de dedicarnos por completo al mundo de los negocios, tuvo más que ver con un esfuerzo por perfeccionar nuestras habilidades, que con una clara imagen del futuro empresarial que nos esperaba. 
En mi caso, el MBA me llevó a la industria editorial. 
Años atrás, como estudiante, y a partir de un interés por la literatura y la divulgación de la creación joven, fui editor de tres proyectos de revistas. Revista puede ser una palabra muy grande para los que hicimos. Realmente eran pequeñas publicaciones que recopilaban los cuentos, poemas y artículos de opinión de nuestros compañeros de causa. Sea esta causa, nuevamente, la creación literaria de jóvenes. 
Ahora, eso fue hace ya tiempo…no tanto.
Pero mi regreso a la industria editorial fue, no como editor, sino como comercial. Y esto entonces me llevó a ser publisher, mercadólogo y director de una casa editorial.
Esta pequeña historia es sólo para poner en contexto de dónde surge la intención de hacer estas reseñas de los que considero los mejores libros de no-ficción (y algunos de ficción). Las reseñas serán cortas y semanales. Igual habrá comentarios a noticias de autores y de la industria.